jueves, 17 de febrero de 2011

Nil novum sub solem

Se oscurece el día a media mañana, y es como si nos hubieran quitado las pocas pilas que nos quedan. El esfuerzo que requiere hacer cualquier cosa se nos antoja mayor y el cuerpo y la mente piden descanso. Y es que después del famoso anticiclón, que por lo visto nos envenenaba más que el tabaco, llegan las bajas presiones y los que no llegamos a 10 de máxima ni por casualidad ya no sabemos que hacer para afrontar con un mínimo de dignidad el paso de las horas.

Mientras, el país juega a las adivinanzas. A saber: ¿Cuántas cintas de audio o video trucadas del asunto faisán aparecerán en las próximas 24 horas?, ¿A qué país viajará Bono, después de haberse admitido un nuevo procedimiento contra él y sobre todo después de la conversación que tuvo con Zapatero?, ¿Es cierto que una hija de Zapatero sale con un musulmán y el “suegro” está haciendo méritos?, ¿Cuál será la próxima mentira que le pillemos a Rubalcaba?, …

Pasamos deprisa las páginas de los periódicos, no con avidez, sino rápidamente para no entretenernos demasiado, para no pensar o profundizar en el punto de decadencia que estamos soportando. Y buscamos la distracción en la lectura, reviviendo peripecias de antepasados que sobrevivieron a malos gobiernos o gobernantes, a traiciones, a intrigas, luchando por no poner nombre y apellidos actuales a tanto felón antiguo.

En fin, nada nuevo bajo un sol que se esconde y nos niega esos rayos que son vida y energía.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Justificatio

Llevo casi un mes sin ponerme a escribir. No crean que los acontecimientos que en nuestro país se desarrollan me tienen muda, es que he dejado de fumar. Y comprenderán Vds. que dejar de fumar en este ambiente de crispación continua no es bueno para la salud de nadie. Tan sólo les comento que una va por la calle mendigando humo en las puertas de los bares. Por favor, écheme el humo, que no puedo vivir sin él.

Así que calculen el humor que tan solo me alegraría encontrarme a la Ministra de Sanidad y decirle cuatro cosas de cómo me encuentro y de cómo veo el país, la situación y a ella misma. No me obligan a dejar de fumar…pues que se aguante. A mis amigos ya les tengo avisados: no me pidáis opinión, que os la doy y sincera y no pretendo perder vuestra amistad.

Si esto es con las cosas cotidianas, imagínense lo que es con los telediarios.

Además me he engordado 4 kilos, y a mi edad, ya no es fácil perderlos, así que si no fuera porque es Carmen Machi la que anuncia Activia, estaría por probarlo, pero tan bajo aún no he caído. Tiempo al tiempo.

Lo de Egipto, Túnez, Yemen…. Algo ya vivido para el que tiene nociones mínimas de historia, y comprobar una vez más las contradicciones, desconocimiento e ignorancia de Occidente frente al Islam.

Lo de Alemania: un pase de revista en primer tiempo de saludo.. y lo que te rondaré morena.

Y el pan nuestro de cada día reflejado en la desesperación de los parados, de los desahuciados de sus viviendas, de los comedores sociales, de los cada vez más españoles sin esperanza de futuro. Mientras, sindicatos, patronal y Gobierno jugando a la ruleta rusa con el dinero de nuestras pensiones y dilapidando en fotos y apoyos electorales.

Lo de siempre: una Vergüenza.