jueves, 25 de febrero de 2010

Para la libertad...

En cualquier rincón de España nos encontramos con alguien que afirma haber sido “un luchador por la libertad” en tiempos de la “oprobiosa”. Son tantos, que una no se explica cómo pudo pervivir durante ocho lustros un régimen contra el que casi todo ciudadano de a pie batallaba desde cualquier trinchera (Administración incluida). Y no dejo de preguntarme ¿dónde están ahora? Acaso se les agotaron los ideales o es que realmente se creen que vivimos en un paraíso.

Pero no, no es eso, ni fueron tantos, ni lucharon (los que lo hicieron) por la libertad de un pueblo, tan sólo por la suya, por la de su ideología. Y desgraciadamente se destapan exigiendo cierres de cadenas de radio, periódicos o televisiones, intentando acallar a todo aquel que no piense como ellos. Para ellos la libertad consiste en conseguir que todo el mundo les de la razón, en el pensamiento único, en el suyo, claro. Y aquí si que somos muchos los que nos rebelamos ante tal imposición.

Los hay de distintos pelajes: los nacionalistas que quieren poner de moda aquello de “hable la lengua del Imperio” pero en catalán, gallego o vascuence, a golpe de multas; los hay que no contentos con conseguir más licencias que nadie en los medios de comunicación, quieren eliminar toda posible competencia (ya se sabe, estamos en crisis), y los que insultan a todo el que discrepa o extienden “cordones sanitarios”.

Pero vivimos en una economía de mercado, y cada uno lee, oye y ve los diarios, radios y televisiones que quiere, y esa libertad, les resulta insoportable. Teniendo en cuenta que somos nosotros los que libremente elegimos (y pagamos) no acabo de digerir que lloren como plañideras por algo que nunca ha sido suyo. Yo jamás he comprado según que periódicos, ni he escuchado según que cadenas de radio. Simplemente porque no quiero, sin más explicaciones.

Aquellos “luchadores por la libertad” se han convertido en parte del propio “aparato”. Ahora que han catado el poder, tienden, como ya intuíamos, a ejercerlo de forma autoritaria. Tuvieron buenos maestros en esto de la manipulación de la información. Nada hay más efectivo que dar la versión que les conviene de todo y de forma única, para que el pueblo no sea libre a la hora de opinar, y por supuesto de votar. ¡Viva la censura!

Ahora les duele la libertad, les molesta. Mire por dónde nos están convirtiendo en lo que ellos no fueron, o dejaron de ser: “luchadores por la libertad”.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Cicatrices

Vuelven las informaciones sobre el 11-M, como esas lluvias descontroladas que arrasan todo a su paso. Y la mente nos lleva a Zaragoza, al Corona de Aragón, y a la víspera de aquellas elecciones, donde se proclamaba a los cuatro vientos que el gobierno mentía, que queríamos saber la verdad. Parece que no. Que no se quiere saber la verdad.
Fueron unos días que no se nos olvidarán jamás. No sólo por el impacto de un atentado atroz, sino por el ambiente guerracivilista que se extendió por nuestras ciudades. Y eso no es una exageración. La revuelta y la violencia en las calles hacía que la gente mayor no se atreviera a salir de casa por miedo, repitiéndose una y otra vez que ellos ya lo habían vivido. El odio se desató no sólo contra el gobierno, sino contra la mitad de la población. Cualquiera que se cuestionara la posibilidad de la implicación de ETA era tratado de mentiroso, traidor o asesino.
El juicio fue una mascarada, sin autor intelectual y habiendo destruido las pruebas, sin poder cotejarlas de nuevo. Cuando uno piensa que Hacienda te puede revisar los últimos cinco años, se pregunta cómo es posible que las pruebas del mayor atentado que ha sufrido España hayan desaparecido antes de la celebración del juicio.
A pesar de todo, la verdad es implacable y acaba saliendo a flote, siempre que haya alguien interesado en buscarla. Y las últimas noticias son aterradoras. Si se pueden confirmar las informaciones que nos están llegando a través de la prensa y de Internet, no habrá penas suficientes en nuestra legislación para delitos tan sangrantes. Y no hablo tan sólo de los terroristas, sino de los que les encubrieron, de los que callaron, de los que, en lugar de ayudar al Gobierno a detener a los autores, colaboraron a que quedaran impunes, beneficiándose electoralmente.
Si eso fuera verdad, uno se explicaría la fuerza que tuvo ETA en el mal llamado “proceso de paz” y la insistencia del Gobierno en defenderlo contra viento y marea, se explicaría el caso Faisán, y pondría en jaque la lucha antiterrorista de un gobierno cautivo de sus silencios.
El tiempo lo dirá. No hay grupo terrorista que sea capaz de reconocer este atentado, cuando ya hay unos culpables, y el mayor beneficio se obtiene callando, presionando, amenazando. Y eso lo saben hacer muy bien.
La existencia de un golpe de estado encubierto, para traernos esto que vivimos ahora, sería dolorosa. Tanta falsedad y mentiras son difíciles de digerir, pero sería imperdonable que se absolviese a unos asesinos y a sus cómplices trocando sangre por votos. Ellos que tanto defienden la Memoria Histórica, que se encantan removiendo los cadáveres de nuestros antepasados, no deberían permitir el olvido de tantas víctimas inocentes que tienen derecho a recibir justicia y a que a sus asesinos se les condene con todo el rigor la ley.
Tan sólo nos queda esperar expectantes a que se resuelva por fin el caso, y si se confirman las informaciones, la deuda económica que este gobierno nos está dejando será ínfima en comparación con la deuda moral, si es que son capaces de comprender lo que esto significa.

viernes, 19 de febrero de 2010

El vuelo de las palomas

El otro día oí la frase hecha “fer volar coloms”, que traducida es “hacer volar palomas”. La intención de la misma la podríamos asimiliar a “mucho ruido y pocas nueces”, pero hoy la elijo porque tiene algo de ilusionismo y francamente, cuando uno hace volar palomas espantándolas, sabe que no pasará nada, que volverán al mismo sitio en unos momentos, salvo que si te pilla debajo, la probabilidad de acabar con alguna “medalla” sucia y maloliente es bastante alta. Eso es lo que me ha parecido el debate y también la posibilidad de empezar a nombrar comisiones para todo.

Yo creía que a un gobierno se le elije para que gobierne, no para que convoque comisiones ante la incapacidad manifiesta de adoptar él solo alguna decisión que hiera. La verdad, me gustaría verlos en la empresa privada, duraban menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Todo parece ser muy urgente, y claro por eso se nombrara una comisión que se encontrará (o no a la vista de lo sucedido en el debate) con unas propuestas que valorarán, discutirán, etc. hasta llegar o no a un acuerdo, allá para cuando termine la presidencia española de la Comunidad europea. Como ven todo muy rápido. Lo de tomar decisiones vendrá después, si es que han alcanzado algún compromiso que permita al gobierno compartir responsabilidades.

¿Para qué están? Si las Cortes ya han aprobado algunas medidas como que deben reducir en un 25% los gastos de la Administración, o que el IVA no debe ser declarado (y por lo tanto pagado) si no has cobrado la factura, porque no lo empiezan a poner en práctica. No será por falta de consenso, todos contra ellos.

Y la prensa se pierde en tonterías. Me da igual las caras que pongan unos y otros (¡si vieran las nuestras!), me importa poco la locuacidad de los oradores o la agudeza de sus comparaciones, lo que quiero, como la inmensa mayoría de los españoles son soluciones, medidas que reactiven la economía, que hacienda no persiga a los pequeños empresarios cuando a duras penas pueden pagar las nóminas, que les concedan créditos para crear puestos de trabajo, que las administraciones paguen sus deudas y que a aquellos a los que la administración deba dinero que se lo descuente de los impuestos (que ya está bien), y además que se estrechen el cinturón como lo estamos haciendo los españolitos de a pie. No nos vale la maraña de burocracia donde se esfuma el dinero que tanto nos cuesta pagar. Y que no me hablen de solidaridad cuando ellos se han constituido en una casta de intocables. No queremos un país subsidiado. ¿Para eso trajeron a Chaves a Madrid? Queremos un gobierno que funcione y que cumpla sus obligaciones sin delegarlas, o disolverlas en la ambigüedad colectiva.

Por eso, ante las posibles “cortinas de humo” que previsiblemente lanzarán, les recomiendo que piensen en lo de “fer volar coloms”, y que se protejan, seguro que nos cae algún chafarrinon.

lunes, 15 de febrero de 2010

¡Esa boca!

Se que ya es de Perogrullo, pero no hay quien entienda lo que pasa en este país, antes llamado España y hoy un sucedáneo cualquiera y de baja calidad.
La ministra Salgado afirma que “España necesita un plan de austeridad”; ¿y a que esperas bonita?, ya estas tardando, porque que yo sepa esta señora participa en los Consejos de Ministros desde el inicio de este “régimen”, y es responsable del tema económico desde que se fue Solbes. ¿A quién le corresponde hacerlo?... pues menos hablar, y más hacer, que para eso se les paga.
Este Gobierno sólo habla. Dice poco, pero habla mucho, y cuando abre la boca, los españoles nos ponemos a cubierto, bien porque nos van a llover bofetadas de algún lado, bien para que no se nos identifique con ellos. Y así va el país.
Concatenan grandes conceptos, que no deben comprender (sino no se explica), y creyéndose originales afirman de forma solemne cualquier barbaridad. Y es que son de un relativismo incompatible con los grandes conceptos, no ya morales, sino filosóficos. Sustituyen “la Verdad os hará libres” por “la libertad os hará verdaderos”, y se quedan tan tranquilos, ¡serán imbéciles!.
Y es que los conceptos absolutos no están hechos para ellos. ¿Cómo explicarles que cualquier merma en la verdad hace que ésta no lo sea, a unos mentirosos compulsivos?.
Me subleva oírles hablar de dignidad, justicia, verdad, libertad, etc…e intentar sentar cátedra, cuando a diario nos demuestran su desconocimiento total de tales conceptos, y una imparcialidad que hace imposible que ninguno de ellos cobre significado.
Pero si hay una palabra que no soporto en sus labios es HONOR. Me ofende, porque es escarnio lo que hacen de esta palabra.
Gracias a Dios, hasta las chirigotas premiadas podrían estar incluidas en este blog, cada día somos más y lo decimos más alto... se podrán hacer los sordos, pero oír, lo oyen por donde van, quizás por eso se esconden de actos que no sean de partido o de partidarios subvencionados.
Negarán la evidencia desde una fingida superioridad que ya nadie les reconoce.
Esperemos que las voces se conviertan en votos y nos den algo de esperanza para el futuro.

martes, 9 de febrero de 2010

Distorsión

La verdad, no acabo de entender lo que dicen. Las palabras y su significado no deben tener para nuestros políticos la menor importancia, sino no se explica.

El otro día oía a la Ministra Salgado decir que no ha aumentado la presión fiscal; será broma, y sino que se lo pregunten a cualquier pensionista o trabajador para el que el PIB cuenta pero, para Hacienda es otra cosa. Diga la Ministra que han disminuido los ingresos fiscales; la cantidad de empresas que han cerrado, los despidos, el paro,…es cierto, las arcas del Estado han recaudado menos, pero de ahí a decir que la presión fiscal ha disminuido va un mundo y además es falso. Y más falso será cuando se aumente el IVA al 18% en julio.

Zapatero, y las dos Vicepresidentas repiten sin cesar que no se disminuirán los gastos sociales, mientras se habla de aumentar la edad de jubilación, de recortar las pensiones de viudedad y aumentar el tiempo de cotización para obtener una pensión. ¿Me quieren decir si esto no son gastos sociales a qué demonios se refiere este Gobierno?

La culpa la tenemos los españoles, que vivimos más que antes y claro salimos más caros. Como si no hubiéramos estado cotizando para cobrar nuestras pensiones. Como si nos la regalara el Estado. El problema es que hay menos españoles que trabajan y no es por falta de ganas, es que no se dan las condiciones necesarias para ello. Antes las empresas que daban trabajo a personas de mediana edad, tenían desgravaciones o ayudas, ahora no, y estamos perdiendo un capital importantísimo, ya que este colectivo es el que más dificultades tiene para encontrar empleo, cuando aún le quedan un montón de años para la jubilación y tiene experiencia y capacidad de asumir responsabilidades.

También últimamente hemos tenido que soportar que digan que cuando hay un parado en la familia, los miembros de ésta se apuntan también al paro por solidaridad. Cómo que por solidaridad, es que cuando hay un miembro de la familia en paro, los demás se movilizan para encontrar trabajo y compensar la pérdida de ingresos.

Dicen y se desdicen con una desfachatez vergonzosa siempre para quedar bien con el auditorio, sin importarles lo más mínimo la verdad y ahora alegan que hay una conspiración contra Zapatero, cuando las bofetadas no son tan sólo nacionales. Porque nos está saliendo cara en todos los aspectos la famosa presidencia española de la Comunidad Europea. Y las grandes relaciones internacionales de este Gobierno democrático, sobre todo con las dictaduras más bananeras del planeta, tienen el peso que tienen. Y no hay tal conspiración.

El Presidente, que se ha caracterizado por gobernar por y para los suyos exclusivamente, despreciando su obligación de gobernar para todos los españoles, se encuentra que no sólo la mitad del pueblo al que ha estado ofendiendo en cada nueva propuesta legislativa está rebotado, como es natural, sino que ahora “los suyos” también le ponen en duda, y sugieren, más que amenazan con la revuelta de los miserables en que esta legislatura los ha convertido. Y es que a nadie le gusta que jueguen a la ruleta con su futuro.

El Presidente y este gobierno que nos reclama austeridad es todo menos austero. Se conceden subvenciones a grupos “Aido” con unos fines altamente cuestionables, se patrocinan con nuestro dinero películas que nadie ve, se mantienen ministerios y vicepresidencias, no sólo prescindibles, sino inoperantes, mientras el pueblo vive en la angustia de perder sus viviendas y no llegar a fin de mes.

Este Presidente tan zen parece haber olvidado la lección del pescado y la caña, y como un señor feudal espera que le besen las manos cuando concede “graciosamente” aplazamientos al subsidio de paro, mientras los verdaderos creadores de empleo, los empresarios, se suben a grúas o amenazan de quemarse a lo bonzo, en reclamación de lo que les deben las Administraciones. Acaso ya se ha olvidado de aquello que leyó delante de Obama. Págales el jornal.

Y ahora resulta que el problema es de coordinación y comunicación entre los miembros del gobierno y los del su partido con los españoles. No es que no sepan a dónde van, es que no se explican bien. Debemos ser muy listos, porque ya hemos adivinado a dónde nos llevan, a la ruina.

Y las familias, se estrechan el cinturón y se declaran en bancarrota. En ellas está el futuro de nuestra Nación, nuestro bienestar, nuestras pensiones…Pero tenemos que soportar que estos impresentables nos digan que la maternidad es una cuestión cultural y no natural, y que nuestros hijos no nacidos son seres vivos pero no humanos, y penalicen la natalidad, como si fuera un lujo, y claro, esto no hay pirámide de población que lo resista.

No hay conspiración, es el reflejo de su propia imagen en el espejo lo que el Presidente, como Dorian Grey, no resiste.